Háblanos un poco de ti ...
Supongo que habrá varios de los hermanos y hermanas Cooperadores que no conozcan demasiado de mí, me llamo Paco y aparte de lo obvio de ser Salesiano Cooperador, soy una persona alegre que disfruta sonriendo y viendo sonreír, y que intenta tomarse cada paso en esta vida como una oportunidad de estar alegre y crear alegría, además de todo ello soy Maestro de Educación Física en Primaria y Educador en el Internado aquí en el colegio. Llevo toda la vida relacionado con los Salesianos, de una u otra manera era este un buen sitio dónde realizarme profesional y vocacionalmente.
¿Desde cuándo eres Salesiano Cooperador? ¿Qué te motivó a formar parte de esta rama de la Familia Salesiana?
Supongo que “con papeles” desde Junio del 2009, llevando el carisma cristiano de
Don Bosco, y siendo un Salesiano en el mundo, mucho antes. El momento de hacerme Salesiano Cooperador, lo veía, dada mi trayectoria e historia de vida, como el paso natural dentro de mi maduración personal y vocacional. Tengo la suerte de pertenecer a un grupo que lleva caminando junto muchos años, que cada uno con sus diferencias (que son muchas) y con sus similitudes, nos hemos ido enriqueciendo y creciendo en Dios, y que llegado un momento (con un ligero empujón de José Domingo y Mari Carmen) decidimos dar un paso al frente y dejar constancia pública, de que todo lo que transmitimos lo hacemos por amor a Dios y a los jóvenes.
¿Qué es lo que más te entusiasma de nuestra Asociación?
En concreto, de la nuestra, la variedad de edades y caracteres. Ello nos hace ser un grupo genuino, en el cuál no es difícil recibir una lección vital con cada comentario del hermano. Y de la Asociación en general, realzar la labor que se realiza en pos de poner la figura del seglar comprometido en el lugar que corresponde dentro de la vida de Salesiana.
¿Qué es lo que más valoras de tu vocación de salesiano cooperador?
Lo que hay en mi interior y que me hace ser y sentir como lo hago, mis raíces profundamente salesianas, me encanta como me siento cuando trabajo con los niños, cuando les hago sonreír y puedo abrirles los ojos a alguna nueva experiencia o conocimiento, cuando confronto lo que hago, con lo que debo hacer y es el modelo de Jesús con el carisma de Don Bosco el que me pone en la Tierra y me obliga a ser mejor…¡¡Paco eres Salesiano Cooperador!!
A tu parecer en qué circunstancias se encuentra actualmente la Iglesia con respecto a los jóvenes.
Es compleja la respuesta porque la preguntita se las trae, pero humildemente pienso que no podemos valorar algo tan grande como la Iglesia, que está formada por seres tan pequeños como nosotros sin obviar la mayor parte de la realidad, aún así creo que el camino recorrido es corto y nos queda mucho por andar si queremos acercarnos a la onda de los jóvenes. Un problema es que nos vendemos mal, con las miles de cosas positivas que hacemos y sólo salimos en los medios para lo negativo, y otro es que lo que según mi parecer nos metemos demasiado en polémicas infructuosas para la Iglesia y que sólo dan una imagen retrograda y atemporal de lo que somos, cosa totalmente errónea.
El aguinaldo del Rector Mayor para el 2010 nos habla de que “A imitación de don Rúa, como discípulos auténticos y apóstoles apasionados llevemos el Evangelio a los jóvenes”, ¿qué debe significar esto para un cooperador? ¿Qué espera Don Bosco de los Cooperadores de hoy?
Un Cooperador hoy no debe ser más que un buen cristiano que da testimonio con sus obras allí en dónde se encuentre, sea trabajo, amigos… es decir con lo que hace, define lo que es y todo ello si se puede hacer en medio de los jóvenes, pues te ha tocado la lotería del Cooperador. Hoy en día lo que hacen falta son testimonios válidos, buenos modelos que enganchen a los jóvenes a ser buenas personas y si se puede buenos cristianos, no hay que ir más allá.
¿Qué debe suponer para un Cooperador el Proyecto de Vida Apostólica?
Un espejo dónde mirarse cuando no sepa a ciencia cierta si está haciendo las cosas como le gustaría, y una guía siempre a mano para confrontar en las decisiones complicadas del día a día.
Actualmente, ¿qué pregunta se deberían hacer los salesianos cooperadores?
Relacionada con la anterior cuestión, diría: ¿estoy siendo testimonio ante los que me rodean de ser una buena persona, un buen cristiano y un cooperador comprometido?, desde luego si algún día contesto que sí plenamente a las tres me habré ganado la parcelita en el cielo.